Para ejemplificar esto pensemos en un persona violenta, en lo manifiesto observamos insultos, golpes, humillaciones, devaluación y anulación de las personas que le rodean, en lo inconsciente puede cumplir una venganza por toda la violencia que éste experimentó de niño, obviamente le resulta difícil reconocerse violento y con un pasado lleno de desgracia, al contrario, puede usar sus defensas psicológicas para expresar que ha tenido una vida llena de felicidad, que por supuesto resulta incoherente con su modo de vida.

El inconsciente es en proporción de recuerdos, inmensamente más grande que el consciente, el Dr. Freud lo comparaba con un iceberg, describiendo que la parte pequeña expuesta al exterior es el consciente, mientras que la porción enorme del cuerpo de hielo que se encuentra por debajo del mar es el inconsciente, de tal forma que toda conducta manifestada tendrá componentes de ambos estratos mentales, siendo el inconsciente el que más influye en nuestras acciones.

"El inconsciente es el lugar donde radica la verdad del sujeto. Por eso dicen que lo sueños son respuestas a preguntas que no sabemos hacer."

Las vías comunes para conocer al inconsciente, se expresa en eventos específicos como “los sueños”, que mediante su simbolismo podemos conocer su significado, “los actos fallidos” y/o “errores”, evidente en aquellas situaciones en que destruimos (sin querer) algún objeto de valor de alguien con quién tenemos un problema, llegamos tarde cuando se nos requiere, se nos olvida acudir a una cita importante, así como pasar por un familiar o amigo, entre innumerables ejemplos, por otro lado los “lapsus” también son evidencia de actuación inconsciente, esto es cuando sustituimos nombres o narramos eventos que no sucedieron con esa persona, típico de los actos de infidelidad en este sentido a Juan se llama Pedro, a Irma se le cambia el nombre por Isela, trayendo consigo grandes problemas.

En el conocimiento popular de la sociedad, encontrarás que el inconsciente se define como aquello que rige tu vida, porque es ahí donde se guardan todos tus recuerdos, deseos, temores, fantasías. Hablando en términos psicológicos,  el inconsciente es la realidad psíquica del sujeto, es propiamente la dimensión de la verdad del sujeto, donde todo registro es asimilado en su forma más pura, sin límites, ni calificativos. El inconsciente está estructurado como un lenguaje. El inconsciente tiene un vinculo con la realidad, este vinculo es el yo, el yo es un constructo falseador, un codificador el cual tiene la función de estructurar lo que hay en la realidad exterior.  El inconsciente es el lugar donde radica la verdad del sujeto. Por eso dicen que lo sueños son respuestas a preguntas que no sabemos hacer.

Las emociones van a encontrar sus orígenes en el inconsciente debido a que aloja los elementos reprimidos de los instintos que integran nuestro sistema nervioso, básicamente divididos en instintos de vida (eros) y de muerte ó agresión (Thánatos), tales pulsiones fluyen a nuestro consciente debido a que buscan su satisfacción, pero se topan con una barrera denominada “represión”, que opera en contacto con la realidad y no permite la fluidez del impulso por lo que se vale de diversos mecanismos de defensa para no hacer evidente su contenido real, es así como nuestra conducta siempre se verá influida por las partes inconscientes, que también solemos llamar “nuestro pasado”, es impresionante ver a personas que pueden mostrar en el consciente una cara amable y generosa pero con motivaciones agresivas o perversas en su inconsciente, por cierto existen muchas personas que no aceptan su inconsciente, en realidad como decía Freud, es un gran temor a destapar la “caja de Pandora”.